Esta marca sueca se caracteriza por su pasión por las cosas bonitas y su especial cuidado en el diseño de todos sus productos. De entre sus piezas, hemos escogido este ramillete de pequeñas joyas para alumbrar las tardes de invierno y las ya no tan lejanas noches de verano que están por llegar. Faroles llenos de encanto, portavelas y candeleros pondrán ese toque de calidez romántica a cualquier ambiente donde los coloques. Puedes colocar unos cuantos en un rincón del salón, repartirlos por diferentes rincones, ponerlos como centro de mesa o iluminar una cena en la terraza. La guinda del pastel se la llevan los centros de mesa realizados en el mismo material. Todo perfectamente coordinado para lograr un ambiente agradable con un toque muy personal. ¿Qué más puedes pedir?