El lenguaje de las flores es universal. Pero regalarlas o decorar con ellas tiene un significado mucho más profundo que un gesto de aprecio, de ternura o del simple gusto por su frescor natural: cada color tiene una intención. El amarillo simboliza la amistad; el rojo, el amor; el blanco, pureza e inocencia; el naranja, deseo, y el azul la confianza. Aguilar Málaga propone preciosas flores y centros que vencen la belleza efímera de las flores naturales con delicadas esculturas de tela que esconden su naturaleza artificial tras sus elaboradas formas y finísimos acabados. Decora cada rincón de la casa con sus preciosos colores y sus pétalos entretejidos con cuidado y mucha delicadeza para que siempre estén resplandecientes. ¡Tan reales que casi podrás percibir su delicioso aroma!