El aire simboliza ligereza, libertad y todo lo que es etéreo y, con este elemento, conseguimos transmitir neutralidad y equilibrio. Su gama de colores son los plateados, cromados y grises perla, lo que nos resulta de ayuda para llenar el espacio de luminosidad. Aplicado a la decoración, este elemento es perfecto para espacios oscuros y pequeños, ya que aporta frescura y aligera el espacio.