Fabricadas en lana y yute, estas alfombras étnicas tradicionales llegan desde muy lejos. Concretamente desde el desierto del Thar, al norte de la India y muy cerca de la frontera con Paquistán. La artesanía ancestral es la que da forma a estos diseños hechos a mano con fibras naturales. Mediante el uso de enormes telares tradicionales, los avezados artesanos fabrican estas preciosas obras de arte, habiendo teñido previamente las fibras llegadas del sur de la India con tintes puros vegetales. Su minuciosa elaboración las convierte en piezas que destacan por su durabilidad, tanto del tejido como de los propios colores que tiñen las formas geométricas o tribales de sus característicos estampados. Alfombras tan gustosas como estilosas que texturizan cualquier espacio y le confieren grandes dosis de personalidad.