Las alfombras también son para el verano, sobre todo si son de fibras naturales, como el bambú, o sintéticas como el vinilo, el PVC o el polipropileno. Prácticos y duraderos, algunos de estos modelos son resistentes al agua, por lo que se pueden usar tanto en el interior como en la terraza o el porche. Y es que su presencia refresca el ambiente e imprime un interesante plus estético.