Paredes blancas, suelos de piedra y grandes puertas hasta el techo son el pretexto de esta casa con alma nómada. Con un irresistible encanto bohemio, las piezas que forman parte de esta colección tratan de trasladar hacia cualquier espacio ese espíritu tan característico de las almas abiertas y mentes despiertas. Y la necesidad de corresponder a esta atípica personalidad trae consigo una condición que se mantiene intacta en cada espacio: el amor por los neutros y los materiales naturales.