La historia del tapizado capitoné se remonta al siglo XVII, cuando el conde de Chesterfield encargó a un ebanista un sofá especial donde los caballeros pudieran sentarse con la espalda completamente recta. De este modo decían que se evitaban las posturas obscenas o desenfadadas, poco acordes con el refinamiento de la época. Así nacieron los sofás chester, cuyo acabado en tapizado con botonadura, signo de riqueza respecto a los tapizados lisos de la clase baja, inspira esta colección de sillas, butacas y sofás perfectos para conseguir un toque noble en interiores tanto clásicos como modernos. ¡Te conquistarán!