Viajamos en el espacio y en el tiempo hasta la Australia de 1939, en los albores del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Más concretamente hasta la granja de Faraway Downs, propiedad de la aristócrata inglesa Lady Ashley. Una época en la que hubiésemos podido encontrar cada una de las piezas que conforman esta colección. Y es que el estilo colonial que respiran y que se adereza con accesorios vintage te hará viajar hasta el lejano continente de la película de Baz Luhrmann.