Espacios grandiosos semi-abandonados con piezas envejecidas, paredes desconchadas... El decadente es un estilo que rinde homenaje al encanto de lo desgastado, que ve en él una nueva forma de glamour. Estos espacios resultan misteriosos y nostálgicos, pero al mismo tiempo es una estética “cool” que cada vez suma más adeptos entre los inconformistas que buscan un estilo único y diferente.