El amor por la madera va más allá de las formas bien acabadas, pulidas y formales. La decoración se trae del mar maderas flotantes, desgastadas por las olas, para integrarlas en piezas cotidianas como bancos, biombos y muebles. Y qué mejor manera de lucir la madera en bruto que combinarla con accesorios de aluminio y cerámica como lámparas de aceite, jarrones y relojes XL.