No cabe duda que la combinación negro y plata es una de las más glamurosas. Pero, ¿y si probamos a cambiar el negro por el blanco? El glamour sigue estando presente, pero, además, la decoración resulta mucho más luminosa y su belleza irradia con mayor esplendor. Si te apasionan los espacios sofisticados con toques metalizados, pero al mismo tiempo gustosos y relajados, apuesta por su mezcla con la pureza del blanco. Esta colección demuestra que se trata de un tándem único: lámparas de estilo clásico, diseños de techo modernos, centros de mesa resplandecientes en tonos plateados, cajas de madera pintada, piezas de porcelana en tonos crema… Los gustosos cojines y plaids evocan la esencia de los refugios nórdicos con un porte elegante. Y, para completar este look, el cristal tallado se suma transformado en copas, bandejas y elegantes pies de tarta. ¡Descubre el nuevo glamour-cozy!