Con el invierno recién estrenado, la opción de convertir nuestra casa en un cálido refugio se convierte en una necesidad. Un lugar en el que cada día, al llegar a casa, uno tenga la sensación de haber llegado a su oasis particular. Madera blanca y accesorios rojos son los invitados de este refugio con el que conseguir interiores cozy llenos de charme.