Los cabeceros son, sin duda, un elemento capaz por sí solo de vestir el dormitorio. Pero, además, pueden aportar luminosidad, calidez, crear contraste o potenciar aún más el look decorativo que hemos elegido. La clave está en elegirlos bien y, sobre todo, en que sean personales y que tengan estilo propio. En esta selección encontrarás diferentes y modelos y consejos para combinarlos.