Por su pureza, luminosidad, serena elegancia y neutralidad… el blanco es uno de los grandes protagonistas en el mundo de la decoración. Las paredes han sido siempre sus grandes aliadas, pero el mobiliario también ha sucumbido a su atractivo, sobre todo tras el auge del estilo minimalista y el triunfo del look contemporáneo. Esta colección se tiñe de este tono níveo con muebles, accesorios y preciosas piezas de vajilla que hacen gala de su atemporalidad. Los relojes vintage ponen el tempo a esta selección en blanco puro.