En los siglos XIX y XX la publicidad de productos farmacéuticos, alimentos y otros bienes empezó a darse a conocer a la sociedad a través de carteles y diarios. Eran imágenes de gran calidad que se encargaban a los mejores artistas del momento. Ahora, esta publicidad histórica se ha convertido en un gran recurso decorativo que ensalza la nostalgia de una época. Estos son sus grandes iconos.