Aclamado por sus banderizos y respetado por sus adversarios, juramos lealtad al rey en el norte que gobierna con honor en el país del eterno invierno. Nuestro rey habita en un impresionante castillo, cuyos muros están protegidos por un frío manto de nieve. La tierra donde siempre es invierno recibe a los forasteros, como tú, con el encanto del medievo. Cruce el portón y sea usted bienvenido.