Ha llegado ese momento del año en el que hace frío en la calle y nada parece más apetecible que quedarse calentito en casa, en un espacio acogedor en el que la decoración de temporada, como las figuras decorativas de ciervos y renos, los portavelas y candelabros románticos y las pieles naturales, crean una cálida atmósfera propia de un chalet de montaña. Y si el plan incluye reunirse junto al chisporroteo del fuego de una chimenea en la que se tuestan deliciosas castañas o una barbacoa alternativa con parrillas de calidad, mucho mejor. ¡Prepárate para que el invierno no te coja desprevenido