¿Imaginas visitar un antiguo palacete en las cercanías de París que conserva todo el encanto de su época gloriosa? Seguro que hay piezas clave que no podrían faltar como espectaculares chandeliers decorando los altos techos, consolas afrancesadas presidiendo el recibidor, fina porcelana sobre la mesa o asientos con acabado capitoné en la sala de visitas… Una pasarela de clásicos que siguen deslumbrando con su belleza y su elegancia, y que han sido rescatados para dar vida a esta colección de porte imperial. Exquisita cristalería, preciosos marcos y muebles de gran porte completan una selección única para que disfrutes de esta atmósfera refinada en casa.