París es siempre una buena idea. ¿El motivo? Es una ciudad sofisticada por fuera y por dentro. Todo gracias a sus hermosos parques, avenidas y, sobre todo, a sus exquisitas casas... Oh la là! Espacios donde el estilo clásico se viste con sus mejores galas: brillos dorados, tapizados suntuosos, líneas clásicas y detalles de tendencia como las pinceladas de color azul, como las aguas del Sena.