La decisión primordial para dormir bien se basa en la elección de un colchón que satisfaga todas las necesidades iniciales de comodidad, soporte y espacio. Incorporar un topper al equipo de descanso habitual aporta diferentes beneficios: contrarresta las incomodidades producidas por el envejecimiento del colchón, prolonga su longevidad y proporciona el confort de un hotel de cinco estrellas.