Es el momento de cerrar el manual y abrazar el nuevo lema del diseño de interiores: ¡todo vale! Ahora las piezas antiguas, peculiares y exóticas se mezclan en un nuevo tipo de elegancia contenida. Llamamos a este look “fusión cultural” y consiste en hacerse con las piezas que más nos gustan (sin importar su estilo y origen) y combinarlas para conseguir un espacio que desprenda personalidad.