Juan de Herrera: el arquitecto de la Corte
El Escorial, la Catedral de Valladolid, el Palacio de Carlos V de Granada o el Alcázar de Toledo son solo algunas de las obras que llevan la firma del arquitecto Juan de Herrera, el arquitecto que definió la imagen de los Austrias y fue uno de los diseñadores del Renacentismo español. Creó su propio estilo, el “herreriano”, y su influencia fue tal que dominó la arquitectura española durante casi un siglo e incluso llegó a América.

El Escorial, la Catedral de Valladolid, el Palacio de Carlos V de Granada o el Alcázar de Toledo son solo algunas de las obras que llevan la firma del arquitecto Juan de Herrera, el arquitecto que definió la imagen de los Austrias y fue uno de los diseñadores del Renacentismo español. Creó su propio estilo, el “herreriano”, y su influencia fue tal que dominó la arquitectura española durante casi un siglo e incluso llegó a América.
Un hombre del Renacimiento
Juan de Herrera nació en Mobellán (Santander), el año 1530. Se sabe muy poco de su infancia, pero sí que provenía de una familia relacionada con la aristocracia local. Personificó la imagen del hombre ilustrado del Renacimiento y es que en la Universidad de Valladolid estudió Humanidades y Filosofía. Aunque luego se interesó por la geometría, las matemáticas, la astronomía e incluso el arte.
Tras sus estudios, empezó a trabajar para la Corona formando parte del séquito de caballeros del entonces príncipe Felipe II y acompañando a Carlos I como soldado en la contienda de Flandes. Cuando el monarca murió, Felipe II subió al trono y Juan de Herrera fue nombrado tutor de su hijo, el príncipe Carlos.
Obra maestra de Juan de Herrera: El Escorial
El rey Carlos I había expresado su deseo de ser enterrado en un edificio creado para ello y Felipe II cumplió con el deseo de su padre encargando El Escorial, que debía representar la grandeza de la Corona de España, el mayor imperio de la época.
El arquitecto Juan Bautista de Toledo fue el responsable de la gran obra del Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Empezó a trabajar en ella en 1563 pero cuatro años más tarde, el arquitecto moriría y sería Juan de Herrera, su ayudante, quien lo sustituiría y trabajaría en El Escorial hasta 1584, año en que acabó la construcción del monasterio.
Juan de Herrera reformó el proyecto de Juan Bautista de Toledo y le dio otro estilo, uno propio que se denominó “herreriano” y que se caracterizaba por la geometría, la simetría de sus edificios, las torres rematadas en pizarra con buhardillas y chimeneas, y la sencillez decorativa. El Escorial es un proyecto monumental, sobrio, muy geométrico, compuesto por una basílica, un panteón, un palacio y una biblioteca, y rodeado de jardines.
8 edificios monumentales más allá del Escorial
Pero Juan de Herrera se encargó de otros muchos edificios representativos del Renacimiento español en Madrid y otras ciudades españolas. Estos son los más emblemáticos más allá del Escorial.
- El Palacio de Aranjuez: en Madrid, no se completó hasta la llegada de los Borbones.
- El Puente de Segovia: en la época, era uno de los principales accesos a Madrid y hoy en día es el puente más antiguo conservado en la ciudad.
- El Castillo de Villaviciosa de Odón: El Conde de Chinchón, Diego Fernández de Cabrera, le encargó la reforma de este castillo, una de las últimas fortificaciones señoriales que se construyeron en Madrid y que hoy alberga el Archivo Histórico del Ejército del Aire.
- La fachada principal del Palacio de Carlos V: situada en la Alhambra de Granada.
- La fachada sur del Alcázar de Toledo: hoy en día alberga el Museo del Ejército.
- La Casa Consistorial de Toledo: empezó a proyectarla Nicolás de Vergara el Viejo pero, tras su muerte, se ocupó de la obra Juan de Herrera, que cambio y renovó los planos de Vergara.
- La Casa de la Contratación: en Sevilla. Hoy alberga el Archivo de Indias.
- La Catedral de Valladolid: una de sus mejores obras
Juan de Herrera murió en Madrid en 1597 dejando para el patrimonio cultural mundial obras monumentales de un estilo imperial inconfundible.