Un deporte lleno de beneficios: prueba el pilates en casa
Ponerse en forma sin salir de casa es posible. Y además hacerlo a tu ritmo, también. Si estás pensando en planes en casa que te ayuden a mantener un estilo de vida sano, hay dos cuestiones que deberías cuidar especialmente: la alimentación y el deporte en casa. Por eso hemos preparado esta guía donde nos centraremos en el segundo requisito y revisaremos, paso a paso, todo lo que necesitas para realizar ejercicios de pilates en casa. ¡Vamos allá!

Ponerse en forma sin salir de casa es posible. Y además hacerlo a tu ritmo, también. Si estás pensando en planes en casa que te ayuden a mantener un estilo de vida sano, hay dos cuestiones que deberías cuidar especialmente: la alimentación y el deporte en casa. Por eso hemos preparado esta guía donde nos centraremos en el segundo requisito y revisaremos, paso a paso, todo lo que necesitas para realizar ejercicios de pilates en casa. ¡Vamos allá!
Qué es el pilates y qué beneficios tiene hacer pilates en casa
Seguro que habrás oído hablar del pilates, pero quizás no tengas claro en qué consiste ni qué beneficios tiene ponerlo en práctica. ¿Por qué todo el mundo habla de ello? Lo cierto es que tienen una buena razón.
El pilates es un método de acondicionamiento físico ideal para destensar, fortalecer y estabilizar la musculatura profunda y, con ella, los huesos y articulaciones en las que descansa. Por ello, ser un practicante habitual de pilates hace posible conseguir una mejor higiene postural, recuperarse de lesiones, disminuir el dolor de espalda o erradicarlo, tonificar la musculatura, ganar flexibilidad, aumentar energía y disfrutar, en definitiva, de una mayor serenidad mental y física.
Además de todos estos beneficios para tu salud física y emocional, el pilates cuenta con la gran ventaja de ser una actividad fácilmente realizable desde casa. Esto se debe a que el material para llevarlo a cabo es muy sencillo: con una esterilla será suficiente, ya que la mayor parte de los ejercicios los realizarás con el peso de tu propio cuerpo, sin necesitar material adicional.
Esto, como habrás adivinado, trae consigo muchas otras ventajas: la posibilidad de realizar deporte en casa con total flexibilidad horaria, en el momento en el que más te convenga, no perder tiempo en desplazamientos, ahorrar en la cuota del gimnasio, diseñar a tu gusto el espacio de entrenamiento y hacerlo, además, con total intimidad. ¿Ya estás convencido de sus beneficios y listo para comenzar?
Realiza pilates en casa en dos pasos
Vamos a contarte, paso a paso, cómo realizar uno de nuestros planes en casa favoritos: practicar pilates. Junto con la zumba en casa, es uno de los deportes más completos, divertidos y satisfactorios al que darle rienda suelta desde la intimidad de tu hogar.
1. Elige el espacio adecuado
Libre, despejado, tranquilo y que invite a la relajación. Así debe ser el espacio que elijas para comenzar tu práctica. Recuerda que es muy importante que sea una habitación libre de ruidos para mejorar tu concentración, un punto fundamental durante el ejercicio de este deporte. Por eso, es una buena idea practicarlo en habitaciones interiores, alejadas del ajetreo del tráfico y en las que se respire la paz necesaria.
2. Prepara el material que necesitas
Como ya mencionamos, el material es muy sencillo. Puedes practicar pilates sobre una esterilla o colchoneta fina. Lo ideal es que el grosor sea de un centímetro. Esto será suficiente para proporcionar a la columna y a las articulaciones de apoyo el confort necesario durante la práctica. Recuerda que, para evitar caídas o movimientos indeseados, la superficie de tu colchoneta o esterilla debe ser antideslizante. Con esto en mente y con tu ropa más cómoda, ya estás preparado para comenzar una práctica segura.
Los cinco principios que debes aplicar en toda práctica de pilates en casa
Las posturas de pilates son de lo más variadas, sus principios no. De forma transversal, los ejercicios de pilates están regidos por una serie de principios que constituyen la esencia de la práctica.
- Respiración: consciente, suave y fluida, destinada a oxigenar, eliminar toxinas y permitir que conecte cuerpo y mente, es una de las constantes durante la práctica que favorece la conquista del estado de presencia y calma deseado.
- Trabajo desde el centro: consistente en localizar y activar el abdomen, es un requisito que guía cada ejercicio como método de ejercicio de la musculatura profunda.
- Concentración: se impone la necesidad de evitar distracciones y de centrar la atención en el estado del cuerpo y en la respiración. El pilates quiere que te hagas consciente de cómo te mueves, de qué dolencias experimentas, de dónde existen focos de tensión corporal y de qué forma dispones cada grupo muscular en cada postura. La consciencia en el ejercicio es el motor que te guía para alcanzar las siguientes fases en la evolución de la práctica.
- El control y la precisión en los movimientos: como consecuencia de la concentración, son también requisitos trasversales de la práctica. Y es que en pilates no se trata de realizar los ejercicios a mayor ritmo ni conseguir el máximo en los estiramientos, no. Lo fundamental es hacerlo siendo tú quien controles la ejecución de cada uno. Dominando tu cuerpo sin dejar que sea tu cuerpo el que te domine a ti. Gracias a este fundamento es como se consigue, poco a poco, una mejora ligada a tus propias necesidades y a tu ritmo particular.
- Fluidez: Integrar tu cuerpo como un todo y buscar el equilibro con movimientos dinámicas que transitan de una postura a otra con soltura.
Es posible que, sobre todo al inicio, para comenzar a realizar pilates en casa de forma segura, teniendo en cuenta todos los requisitos de la práctica, necesites algún tipo de guía. La buena noticia es que existen ya numerosas aplicaciones especializadas y adaptadas a tu nivel que te acompañarán durante toda la práctica.
Te recomendamos que elijas tu favorita para darle rienda suelta al pilates en casa, un plan perfecto para ponerte en forma y aumentar tu bienestar, haciendo que cuerpo y mente conecten como necesitas. Ahora sí: tu casa se convertirá, más que nunca, en tu pequeño templo.