Cómo aislar una pared del frío fácilmente
Un buen aislamiento evitará que entre el frío en casa o se escape el calor, rediciendo en consumo de gas o electricidad, ahorrando en la factura y procurando por el medio ambiente. Saber cómo aislar una pared del frío no solo tiene ventajas en invierno, sino que también hace que se mantenga la temperatura fresca en verano, reduciendo la necesidad de aire acondicionado. Además, lograrás un hogar más tranquilo y apacible porque obtendrás un mayor aislamiento acústico. Sin duda uno de los trucos para el invierno que no te puedes perder. ¡Todo son ventajas!

Un buen aislamiento evitará que entre el frío en casa o se escape el calor, rediciendo en consumo de gas o electricidad, ahorrando en la factura y procurando por el medio ambiente. Saber cómo aislar una pared del frío no solo tiene ventajas en invierno, sino que también hace que se mantenga la temperatura fresca en verano, reduciendo la necesidad de aire acondicionado. Además, lograrás un hogar más tranquilo y apacible porque obtendrás un mayor aislamiento acústico. Sin duda uno de los trucos para el invierno que no te puedes perder. ¡Todo son ventajas!
Opciones para aislar una pared del frío
El aislamiento de la casa es fundamental para mantener una casa caliente en invierno. Lo principal es: aislar las ventanas y aislar las puertas. Esencialmente, existen tres maneras de aislar una pared del frío con la máxima eficacia.
1. Muros con cámara de aire
Las construcciones nuevas se realizan bajo este sistema, que crea una cámara de aire de unos 10 cm entre dos paredes de ladrillo u hormigón. Este hueco sirve como freno para evitar que el calor escape de las casas a través de los poros de los materiales de construcción, e impide que el aire frío penetre. Este tipo de intervención se realiza en la construcción de la vivienda, así que si tu casa no la tiene, puedes recurrir a las otras dos alternativas que te detallamos a continuación.
2. Revestimientos
Incluye una capa aislante adicional, ya sea mediante mortero o planchas metálicas, por el exterior de la fachada. Así, se tapan todos los puntos de escape que pueda tener la pared y se evita el fenómeno de ‘pared fría’, habitual en muchas viviendas de construcción anterior a 1980. También puedes añadir revestimientos de pared más sencillos por dentro de casa con madera.



3. Trasdosado
es un tipo de aislamiento que se realiza sobre la parte interior de una pared. Consiste en levantar en el interior de la vivienda una doble pared a base de perfilería y planchas de yeso laminado. Perderás unos pocos centímetros de espacio, pero solventarás problemas de aislamiento térmico y acústico. Su instalación no solamente es rápida y relativamente sencilla, sino que dependiendo de las dimensiones podremos aprovechar para incluir más o menos centímetros de un aislante térmico —principalmente lana de roca— que ayudará a aislar completamente la habitación.
Cualquiera de estas tres opciones mantendrá la temperatura del aire acondicionado en invierno y es un buen truco para calentar la casa sin calefacción más fácilmente.



Aislar paredes del frío con corcho
Otra solución más accesible y casera es la de aislar paredes con paneles de corcho, un material ecológico, sin tóxicos y de fácil montaje. El corcho es un aislante natural que, además de preservar la temperatura interior, tanto en invierno como en verano, es un fantástico amortiguador de ruidos.
El corcho se obtiene de la corteza del alcornoque y para extraerlo no se ocasiona ningún daño al árbol, ni lo deteriora ni se tala. Para asegurarte de que se obtiene de bosques gestionados de manera sostenible, fíjate en que cuenta con el certificado FSC.
Podrás encontrar diferentes presentaciones de los paneles de corcho para aislar: en granulado, a granel (para mezclar con mortero), en rollo, etc.
Además, este material para aislar una pared del frío es decorativo, aportando personalidad al muro de tu casa a proteger.
Cómo aislar una pared del frío de forma casera
Opción 1: paneles de corcho
Para aislar una pared con paneles de corcho necesitarás:
- Paneles de corcho (los podrás fácilmente encontrar en grandes almacenes de materiales de construcción, con diferentes grosores y diseños).
- Un metro.
- Pasta tapa-grietas
- Un cúter.
- Una escuadra.
- Cola de contacto.
Paso a paso:
- Prepara la pared
Prepara la pared, limpiándola y secándola bien, eliminando el polvo. Tapa las posibles grietas, desperfectos, desconchones o agujeros de tacos con la pasta tapa-grietas.
- Aclimata los paneles de corcho
Desembala los paneles de corcho 24 horas antes de colocarlos. A temperatura ambiente para que se aclimaten. Mide la superficie a cubrir y corta con el cúter los paneles de corcho para que cuadren con el muro al milímetro.
- Colócalo
Ha llegado el momento de la colocación. Usa una escuadra para marcar sobre la pared la posición de los paneles de corcho. Aplica y extiende la cola con la ayuda de una llana sobre el muro y en la cara posterior del panel de corcho que irá en contacto directo con la pared. Espera unos 2-3 minutos hasta que la cola esté seca al tacto y empieza a instalar las planchas de corcho. Fíjalas presionando con las manos o un rodillo de cocina.



Opción 2: fibra de vidrio
Otra forma para aislar una pared del frío de forma casera sería utilizando fibra de vidrio para luego cubrirla con placa de cartón yeso o con friso.
Necesitarás:
- Taladro.
- Tacos.
- Brocas.
- Grapadora.
- Tijeras o cúter.
- Fibra de vidrio.
- Placa cartón yeso.
- Friso.
- Rastreles.
Paso a paso:
- Retira el rodapié y los enchufes que tenga la pared.
- Coloca el rollo de fibra de vidrio sobre la pared sujetándolo con la grapadora.
- Coloca los rastreles dejando unos 40 cm de separación entre uno y otro para que pueda circular el aire.
- Recubre bien con placa de cartón yeso o con friso después de colocar los rastreles. El aislamiento térmico en las paredes ya estará listo.
Otras formas (decorativas) de aislar una pared del frío
Si el bricolaje no es lo tuyo, te decimos otras fórmulas para aislar tus paredes del frío, más decorativas:
- Forra la pared que desees proteger del frío con una gran librería llena de libros.
- Cuelga cuadros y espejos, que además de ser un recurso decorativo, ayudarán a absorber vibraciones y dispersar molestas ondas sonoras.
- Murales de madera y tapizados. Su instalación se realiza sobre una subestructura previamente atornillada a la pared de rastreles metálicos o de madera, y su resultado es muy original. Las pérdidas de calor disminuirán sensiblemente.
- Una alfombra en la pared. Puede parecer algo paradójico, pero hay tapices que son como cuadros, por su forma, diseño y estampado.



Estos trucos para el invierno tan prácticos como decorativos, harán que las paredes de tu casa sean auténticas fronteras para salvaguardar el confort de tu hogar. ¡Ah! Y no te pierdas nuestros consejos sobre cómo aislar ventanas del frío ya que serán el complemento perfecto para esta intervención sobre tus paredes.