Inglesa de nacimiento y andaluza de adopción, La Cartuja de Sevilla lleva desde 1841 fabricando loza de la más alta calidad. Originalmente la fábrica se situó en el Monasterio de Santa María de Las Cuevas, conocido como Monasterio de la Cartuja, de donde proviene el nombre de la firma. Charles Pickman, nacido en Liverpool, llevaba años al mando del negocio familiar de importación de vajilla inglesa en España cuando decidió dar el paso a la producción propia, siguiendo las técnicas tradicionales. El proceso empieza con la fabricación de la fina pasta a la inglesa, o la loza feldespática, que se mezcla en la torva y pasa a su primera cocción. Llega entonces el momento de decorarla con sus fantásticos paisajes y motivos variados mediante el uso de óxidos minerales, para pasar a la segunda cocción y el vidriado, antes de la cocción final en la que los cristales se adhieren y sale la pieza final. Sus delicadas y refinadas vajillas han decorado las mesas de la realeza y la aristocracia a lo largo de su historia. ¡Clásicos en loza para las mesas más exquisitas!