Aunque les separen miles de kilómetros, Asia y Reino Unido comparten una pasión común: el té. Y aunque el famoso ritual de las cinco de la tarde no sea ya algo tan habitual, la afición inglesa por esta infusión nunca ha decaído. Para desayunar o como merienda especial, la hora del té es sinónimo de relajación y dulce indulgencia y nos seduce por su estética de cuento. Románticas mesas con manteles de flores, teteras y tazas de porcelana y delicadas bandejas con cupcakes y scoones. Todo ello servido con muebles y accesorios como los que encontrarás en esta dulce selección.