El mágico contraste de los saris con sus intensos y preciosos colores frente al mármol blanco del imponente Taj Mahal. Esta es, sin duda, una de las imágenes más espectaculares que regala cada día la India a quienes tienen el placer de contemplarla. Basta con una visita al gran bazar de Chandni Chowk para imaginar los antiguos mercados, en los que siglos atrás ya se atiborraban las especias, las telas bordadas, las piezas de madera tallada… Los tonos del azafrán, del curri, así como de los sari o punjabi como el rosa fucsia, el azul celeste o el verde esmeralda protagonizan esta colección en la que el folklore toma un nuevo cariz, modernizando sus formas, pero manteniendo su esencia exótica y mágica.