Sencillo, dulce y acogedor. El estilo nórdico es fácilmente reconocible por el uso de tonos claros, la madera y un diseño limpio y sereno que confiere un aire muy natural al ambiente. Un ambiente de lo más acogedor que ahora se anima con una paleta de tonos pastel que endulza el estilo escandinavo para conseguir un espacio fresco y alegre.