Invadir los interiores de estilo nórdico con colores que evocan la naturaleza es una manera muy recurrente y sencilla de hacer que la primavera entre en casa. Sus tonos verdosos, serenos y alegres harán subir la temperatura y la convertirán en un auténtico oasis primaveral. ¿Quieres saber las claves para hacerlo sin perder la esencia de la decoración escandinava?