Tonos neutros, plantas, madera noble, un toque de gris... Refrescar el ambiente es mucho más sencillo si disponemos de piezas esenciales que cambien por completo el aspecto de un interior. Madera de roble, vajillas de cerámica, decoración ligera y muebles de almacenamiento que nos ayuden a tener la casa en orden y a crear ambientes más refrescantes.