Shanghái, que amenaza con arrebatar el título de “la Nueva York asiática” a Hong Kong, y Tokio, considerada la ciudad más moderna del mundo, se han convertido en grandes urbes de Oriente. En estas business-cities, en la que el skyline va transformándose cada a día a medida que crecen los rascacielos, han proliferado los apartamentos de lujo, en los la tradición se mezcla con toques sofisticados, naciendo un nuevo estilo: el oriental glam. Muebles chinos con líneas depuradas, lámparas de cristal tallado, acabados metalizados… Descubre un nuevo look que arrasa en el oriente más cosmopolita.