Surgió en los años 20 y se caracterizó por una marcada geometría y una opulencia vanguardista. Hoy, el art déco vive una segunda juventud. Un movimiento que ha regresado por todo lo alto: reinventándose con todo tipo de estilos decorativos, como el look oriental. ¿El resultado? Una estética irresistible que reúne lo mejor de estas dos tendencias. Si no te decides, ¡quédate con las dos!