Adorada por su elegancia chic y su inimitable savoir-faire, París ha sido durante siglos referente de glamour, estilo y sofisticación. Y, pese a grandes rivales como Nueva York, Londres o Berlín, seguirá siendo una capital de referencia para amantes de la moda y la decoración. Este look afrancesado es el que desprenden las piezas de esta colección. Diseños clásicos teñidos de tonos neutros y pinceladas en plata y dorado. Espectaculares espejos, sillas que rebosan elegancia, mesas de centro icónicas y refinadas lámparas que crearán ambientes très chic.