El gris es el color neutro por antonomasia. Aunque el blanco es uno de sus grandes rivales y compite también por este título, en ocasiones el contraste que proporciona con respecto a algunos colores es demasiado acentuado. Apuesta por la decoración en escala de grises: desde brillante plata en superficies metalizadas hasta los grises más claros y texturizados en cojines o plaids. Industrial, nórdica, clásica glamourosa, moderna… Esta colección no se encasilla fácilmente, pues su leitmotiv es este color tan sereno como elegante y capaz de cambiar de registro para adaptarse a su pareja de baile. Junto con blanco, negro o marrón chocolate crea espacios depurados y muy sobrios mientras combinado con tonos como verde lima, turquesa o mostaza, resulta moderno y vistoso. Mesas, sillas, consolas de piernas curvadas con acabado de espejo, marcos de fotos, textiles, lámparas y todo tipo de accesorios que, hablando en plata, añadirán estilo a tu decoración.