Los inviernos en el Norte son muy fríos y muy largos por lo que, al contrario que en los países Mediterráneos y cálidos en general, los escandinavos pasan la mayor parte del tiempo al refugio del calor de sus casas. Por este motivo las diseñan y decoran para que desprendan un aire absolutamente acogedor jugando con materiales naturales como la madera y el ratán con tonos serenos como el blanco y el gris. Muebles y accesorios de líneas simples y diseño funcional como aparadores, pufs, butacas, lámparas de techo o faroles que pondrán la nota más scandi a la decoración.