Manteles grises
Los manteles grises se caracterizan por quedar bien en muchos tipos y estilos de decoración. Pueden dar un toque serio y elegante o pueden ser divertidos. Todo depende de cómo los combinemos.
Sin duda, son un must have del que no podemos prescindir. Para decorar con manteles grises de forma exclusiva y original solo tienes que seguir nuestra guía de estilo. ¡Regístrate en Westwing y accede a todas nuestras ideas!
Manteles grises: el equilibrio del color piedra
Los manteles grises tienen la indiscutible ventaja de quedar bien con casi todo. Se trata de un color que transmite quietud, paz y equilibrio. Por eso combina especialmente bien con decoraciones de tipo zen, junto al blanco y al negro. Aunque el gris también evoca a la tristeza y los días de lluvia, y eso hace importante que le demos un toque de color. Los manteles grises quedan especialmente bien combinados con colores naturales. El verde de las plantas, el rosa de las flores y el amarillo del sol son algunos ejemplos.
Manteles grises: viste tu mesa para cualquier ocasión
Sin duda, contar con un mantel gris en la casa nos permite jugar mucho con la decoración. Basta con cambiar algunos complementos o los colores de las servilletas para dar un nuevo aspecto a la mesa. Los manteles grises en tonos oscuros van especialmente bien combinados con el blanco o el rosa. Consiguen un ambiente muy elegante que puedes rematar con un buen candelabro en el centro. Los de tonos claros piden a gritos colores pastel como el celeste o el amarillo y van genial para estilos nórdicos. Los estampados los elegiremos según el lugar o la ocasión.