Cromoterapia
Entrar en el salón de esta casa es entrar en un todo vale, pero elegido a conciencia. Diseño de autor, representado por varias piezas como la famosa chaise longue de Eames o la mesa de Isamo Noguchi, se codea con un sofá de perfil clásico salpicado de cojines de colores muy vivos con la luz como telón de fondo.
Luz de base
El color protagoniza la decoración del despacho con sillas rosas, jarrones amarillos, cojines de diferentes tonos… Pero todo ello aparece unificado de una forma tranquila por un fondo genial: el blanco. Alfombras, cortinas, incluso muebles principales se visten de blanco impoluto.

Multi-todo
Sillas diferentes rodeando una misma mesa de comedor, arte moderno, arte tradicional, muebles de madera natural contrastando con piezas brillantes multicolor. La mezcla de todo en todos los colores sorprende y alegra cada rincón de esta casa. Pura energía.

¡Qué arte!
¿Quién dijo que bastaba un cuadro para decorar la pared? La miscelánea decorativa de esta casa se extiende hasta en el arte. Los cuadros pueblan paredes, consolas, mesas ¡y entran hasta la cocina! Y, por supuesto, si hay algo en común en todo este derroche artístico es el color.

Sueño vital
Amarillo para velar los sueños. ¿Por qué no? La energía vital también llena de optimismo los dormitorios. En este caso, la madera natural y el blanco atemperan la fuerza de este color tan vibrante. En el baño-vestidor el arte también tiene su hueco.

Buen color
Llenar la casa de colores llamativos como el amarillo, el violeta, el verde, el rojo o el naranja es una opción atrevida, pero que sin duda puede tener excelentes resultados. La casa se vuelve alegre, vital y adquiere personalidad. Para asegurarte el triunfo y no arriesgar la decoración, juega mucho con el blanco para dar tranquilidad y utiliza piezas de diseño combinándolas con la madera natural. Cool color!
