Riad deluxe
Descubrimos el exotismo de Marruecos a través de la seducción única de las piezas étnicas tradicionales, el blanco más luminoso e incluso la fusión ecléctica de piezas de diferentes estilos. Pura elegancia con vistas al mar.

Mar de fondo
Las aguas de la piscina desbordante se funden ópticamente con el mar turquesa. Gibraltar, a lo lejos. Tarifa, más cerca. Dos aguas, dos colores que forman parte de la deco-fusión más ecléctica. Así, sobre un suelo repleto de mosaico de color se destacan piezas nacidas en Marrakech y que reivindican el estilo de la tierra.

Fusión bereber
Como en todos los riads, un patio interior hace de eje sobre el cual gira la vida de la casa. En el salón, al que se accede por una arcada árabe, destaca la mezcla de estilos. Mesas marroquíes se codean con butacas de los años 50 rodeadas de vitrales y mosaicos de colores.

Mar en blanco
Incluso el mar adquiere un tono desvaído desde el blanquísimo estar salpicado de piezas de decoración autóctonas de Marruecos mezcladas con clásicos modernos. Una bancada recorre la ventana formando un cómodo sofá. En el techo, un clásico para contrastar: una araña de cristal francesa.

Geometría pura
El distribuidor es un conjunto geométrico que mezcla todo tipo de dibujos. Los vitrales de las puertas hacen guiños a los mosaicos de los zócalos altos y contrasta con un suelo damero que recuerda más a un palacio francés que al pavimento de un riad. Ánforas de Ali Babá y arcones-joya completan la decoración.

Buenas obras
La cocina juega con la obra, el típico tadelakt marroquí blanco impoluto. Estantes y hornacinas contratan con la baldosa esmaltada azul cobalto en un juego limpio y brillante. En los estantes, cerámica artesana con denominación de origen como tajines, boles, ánforas y platos.

Ethnic chic
Baño y dormitorio se fusionan como en una lujosa suite a través de la continuidad de un pavimento de mosaico. En el dormitorio, colchas-fouta cubren la cama rodeada de mesillas típicamente marroquíes. Contrastan las lámparas europeas y los espejos afrancesados pero con un claro aire étnico.

Momento chill out
En el porche, varias camas indias invitan al relax frente al mar. Sobre ellas, textiles artesanales de colores vivos conviven con cojines de claro estilo marinero. Contrastes que se aúnan frente a una costa Mediterránea. Las celosías, blanquísimas, juegan a un sol y sombra lleno de exotismo.
Fotos: © Jordi Canosa