Soft Christmas
Las Navidades son un ir y venir de gente en casa, preparar comidas, regalos y mucho ajetreo. Un ritmo frenético para el que la casa debe estar preparada y verse perfecta pero, ¿y si este año nuestra casa no es la anfitriona del epicentro familiar? Si tu casa no va a recibir visitas o las celebráis en ‘petit comité’, no significa que tengas que renunciar a decorarla con un toque festivo. Te damos algunas ideas para crear rincones encantadores con un sutil y ligero ambiente navideño.

Renunciar al árbol de Navidad no significa renunciar a tener una casa llena de magia. Puedes decorar las ventanas o pequeños rincones de la casa con coronas y adornos navideños.
Menos es más
El árbol de Navidad suele ser el protagonista de las fiestas, pero no es el único que puede imprimir ambiente navideño. Cuando no tenemos suficiente espacio para guardarlo o queremos evitar las incomodidades de un abeto natural, la mejor opción es repartir los adornos de Navidad en diferentes puntos de la casa. Coronas navideñas y cajas de regalos pueden llenar el vacío del árbol de Navidad decorando las zonas de paso y creando una decoración más equilibrada. Sobre una butaca, en la pared o decorando los espejos, con estos elementos no apreciaremos la ausencia del árbol.
Por otro lado, las bolas de Navidad no tienen por qué quedar huérfanas. Hace tiempo que estos clásicos adornos han saltado del árbol a la casa. Existen muchas ideas y sorprende su gran versatilidad y eficacia decorativa. Con ellas podemos decorar un jarrón transparente, crear un centro de mesa o simplemente colocarlas sobre una cómoda o consola junto a unas velas. También es sorprendente su efecto sobre las ventanas y sobre lo pomos de las puertas y ventanas.

Podemos crear un entorno muy entrañable jugando con la iluminación de las velas.
A dos velas
Para convertir la vivienda en un lugar cálido y entrañable en estas fechas, jugar con la luz es la clave. Podemos crear un entorno muy especial iluminando la casa con velas y las infinitas posibilidades que nos ofrecen nos ayudan a no limitarnos a colocarlas en los habituales centros de mesa. Las velas se reparten por toda la casa a través de portavelas con formas navideñas. Es una forma muy eficaz de elevar el espíritu navideño sin tener que recargar la casa de adornos.

Los renos se han convertido en un invitado habitual de nuestras casas durante las fiestas navideñas.
Invitados encantadores
Los renos son un elemento habitual de las casas en estas fechas. A pesar de que su imagen se han convertido en tendencia para decorar la casa durante todo el año, si figura sigue representando como nunca la llegada de la Navidad. Estos simpáticos animales se introdujeron en nuestras casas a través de la influencia nórdica y solemos encontrarlos en pequeño formato y teñidos de blanco para representar esa Navidad escandinava tan inspiradora. En este encantador rincón (imagen) están acompañados por un ramo de paniculata. Esta pequeña flor blanca que se ha convertido en una habitual de los bouquets de flores y suele estar muy presente en la decoración de bodas, pero el poder decorativo de esta variedad vegetal es sorprendente. Más allá de la Navidad, su presencia será muy bienvenida en habitaciones decoradas con estilo romántico.

Puedes utilizar las postales navideñas que recibas para crear tus propias guirnaldas.
Recuerdos siempre presentes
La Navidad es un época que suele inspirar nuestro sentido de la decoración y muchas veces el ingenio y las ideas de ambiente festivo se apoderan de nuestra casa. ¿Por qué no crear nuestras propias guirnaldas? Podemos utilizar las postales de felicitación que hemos recibido estas Navidades o crearlas nosotros mismos para la ocasión. Ramitas de acebo, unas piñas y todo cogido con pinzas para dar un toque muy especial con una estética muy natural. Quedarán muy bien sobre los marcos de una ventanas o apoyadas sobre un espejo.

Llena la casa de plantas y flores para disfrutar de una Navidad “verde”.
La fiesta más natural
Otro consejo para ambientar la casa con una atmósfera festiva muy sutil es recurrir a las plantas naturales. La presencia del verde de sus hojas reequilibrará la falta del abeto y al mismo tiempo nos envolverán con un mágico encanto rústico. Juega con velas y adornos navideños para reforzar su poder festivo.

La Navidad más romántica y sofisticada es de color dorado.
Una Navidad romántica
Si vas a celebrar estas fiestas en pareja, la Navidad más romántica tiene un color: el dorado. Con este tono conseguiremos un ambiente sofisticado y elegante y su presencia tendrá mucho peso en la casa. El dorado es sinónimo de lujo y abundancia, refuérzala con velas para conseguir una atmósfera íntima y personal.

Envolver los regalos de Navidad con ideas DIY hará que la persona que lo recibe se sienta muy especial.
Invierte en los regalos
Ya que no recibiremos visitas estas Navidades, podemos invertir nuestros esfuerzos en dar un toque extra a los regalos que llevemos a casa del anfitrión. En este sentido, los regalos envueltos con ideas DIY (Do it Yourself) están arrasando. Las cajas y papel de embalaje son la tendencia de este año. Tienen un color que a priori puede parecer muy básico, pero que resulta necesario para resaltar los detalles personales que añadamos: cintas, recortes con cartulinas, cascabeles, pinzas decoradas… El resultado será encantador y no olvidemos que la persona que lo reciba se sentirá muy especial.