Las alfombras vinílicas se han convertido en un básico de la decoración de casa gracias a que son unas grandes aliadas en todos los sentidos: protegen las zonas con más tránsito y desgaste y, a la vez, decoran con estilo. En la cocina, el baño, el despacho... Las vinílicas son piezas resistentes, duraderas y de fácil limpieza perfectas para el día a día.