¡Cuántas veces has pensado que ya estabas harto de ver el mismo sofá! Pero cambiar de sofá así, de repente... ¡Es que está nuevo! No hace falta que cambies de sofá, basta con adquirir una bonita funda y es como que se respira otro aire en el salón. ¿Que se mancha? A la lavadora. ¿Que aquel sofá tan fresco para el invierno te resulta frío? Pues cambio de funda y listo. ¡Funda nueva, sofá nuevo!