Surgidos a lo largo del s. XVII, los cafés vieneses son una cita obligada para los amantes del arte y la cultura. Enclaves iluminados por inmensas lámparas de araña, donde el café se sirve en tazas de porcelana para degustarlo en mullidas butacas. Te invitamos a visitar un café vienés para seducirte con su magnífica decoración, el peso de la historia y, por supuesto, el sabor del mejor café.