La segunda residencia se convierte en el refugio perfecto para escapar de la rutina diaria, relajarnos y desconectar con nuestros seres queridos. Pero… ¿Cómo se consigue que sea un auténtico paraíso? En Westwing te damos las claves para convertir tu casa de verano en un lugar luminoso, cautivador y refrescante en el que merezca la pena soñar y en el que vivir en unas eternas vacaciones.