Glamour y elegancia. Eso y mucho más es lo que transmiten el oro y la plata. Materiales cuyas tonalidades y destellos han fascinado a nobles, alquimistas y aficionados al lujo en general y que este año seducen además a los grandes expertos de la decoración. Y es que el dorado y el plateado atrapan la luz y la reflejan para inundar todos y cada uno de los rincones de nuestra casa de sofisticación.