Al abrigo de las montañas se oculta un acogedor chalet de estilo boho: un refugio de espíritu libre y soñador que se funde con la tranquilidad de la naturaleza. Sin duda, un escenario idílico para disfrutar y calentarse frente al fuego mientras fuera hace frío. La madera decora con calidez los interiores de esta vivienda donde además conviven tapices, atrapasueños y detalles de fibras naturales.