Sin obras, sin salida de humos y sin peligro. Las chimeneas eléctricas y las de bioetanol tienen el mismo valor decorativo que las de leña, pero permiten disfrutar del movimiento de titilante de las llamas con total seguridad. Puedes apoyarlas en la pared como si fueran cuadros o dejarlas en mitad de la habitación. Todo de forma limpia, inocua y económica. ¡Qué fácil es crear atmósferas mágicas!