Las noches de cine de verano son una cita a la que nadie se puede resistir. Cuando el sol ha caído, la temperatura ya no es tan sofocante y sentarte a ver una película en un parque resulta de lo más agradable. Para convertir la sesión en una experiencia de cine, estas piezas no te pueden faltar: una silla plegable, la cesta del pícnic, algún cojín… ¡ chsss, empieza la peli!