En la década de los 90 Corinne Cobson era “l'enfant terrible” de la moda. La diseñadora francesa ha volcado toda su creatividad en una colección de sofás de espíritu chic. Desarrollada en Europa, la colección destaca por el uso de líneas contemporáneas, materiales de calidad y diseño sostenible. Todo ello sin perder ni un ápice de estilo ni del savoir faire que les caracteriza.