Beber una copa de vino significa saborear una experiencia para el paladar, llena de matices, notas y sabores. Dicen que el alma del vino se refleja en la forma de la copa, y por ello, las copas de cristal de la firma alemana Zwiesel 1872 son un requisito indispensable para las celebraciones en familia. Porque no es lo mismo saborear un Pinot Noir que un Sauvignon o un Chianti, Zwiesel 1872 propone la copa perfecta para cada bebida y cada ocasión. Exclusiva cristalería hecha a mano que rezuma elegancia y atemporalidad. ¡Toda una experiencia enológica para los sentidos!