¿Sabías que, pese a lo que se piensa, los gatos de la suerte no provienen de China, sino de Japón? Allí se denominan Maneki-Neko y como bien es sabido son empleados para atraer la buena suerte. Actualmente los gatos de la fortuna pueden encontrarse en casi cualquier parte del mundo, pero sin duda los gatetes artesanales de Diminuto Cielo elevan este icono de la tradición japonesa a otro nivel.